Todo empezó a los doce años, cuando gracias a una casualidad y a un golpe de suerte, descubrí qué es el software libre. Me aventuré a crear mi propio proyecto, Asturix, que comenzó como un sistema operativo muy fácil de usar, libre y gratuito.
Fue entonces cuando me di cuenta de que llevaba seis años siendo alienado por un sistema educativo totalmente obsoleto que de forma imperceptible minó mi creatividad e ilusión durante años. Me rebelé con...