PlanetadeLibros
María Leach
Barcelona
1979
 ©Alba Vigaray
©Alba Vigaray

María Leach

Barcelona
1979

María es periodista, poeta y escritora. Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universitat Pompeu Fabra, es autora del Grupo Planeta desde 2017. Además de los poemarios No te acabes nunca y La vida rima (Espasa Es Poesía), ha publicado La vida secreta de los fantasmas (Lunwerg), así como varios títulos de literatura infantil en castellano y catalán: Versos de buenas noches, ¿Qué bigotes me pasa?, Siempre contigo y, más recientemente, MAMÁ y La pedorreta que delató a la Mofeta y otros cuentos memorables de animales indomables, bajo los sellos Destino Infantil y Juvenil, Baobab y Estrella Polar. Morderse la lengua es su primera novela.

Morderse la lengua
Comprar

Morderse la lengua

María Leach

Una ficción que combina maravillosamente las reflexiones sobre el duelo, la pérdida,  la maternidad y el amor con una trama cercana en la que las casualidades y las palabras se convierten en protagonistas.

Comprar
Sinopsis de Morderse la lengua

Nuestro mundo no se puede explicar sin lenguaje y el lenguaje no se puede explicar sin palabras.

Exactamente de la misma forma que Alicia no se entiende sin Tomás, su hermano mellizo, pues llevan compartiéndolo todo desde el útero. Alicia y Tomás, a su vez, no se comprenden sin sus siempre competentes padres, sin su casa de estilo racionalista, sin su colegio de curas o sin el barrio acomodado de Barcelona en el que han crecido y que ahora les sirve de escenario para capear las responsabilidades propias de la edad adulta.

Como todas las historias, la suya también está expuesta a la pluma del azar y a los múltiples vaivenes que trae irremediablemente consigo. Por eso, en el momento menos esperado, Tomás y Alicia chocarán con una aplastante certeza: algunos acontecimientos son capaces de tergiversar por completo la narrativa que se espera de la vida.

Y es entonces, cuando todo se emborrona —los recuerdos de la infancia, la familia, el trabajo, Barcelona e incluso la férrea relación entre los mellizos—, cuando no hay más remedio que aprender a reescribirse.

 

Morderse la lengua es una oportunidad para dejarse remover por un puñado de preguntas sabiendo que la respuesta no siempre va a ser la que más nos satisfaga. 

Nuestro mundo no se puede explicar sin lenguaje y el lenguaje no se puede explicar sin palabras.

Exactamente de la misma forma que Alicia no se entiende sin Tomás, su hermano mellizo, pues llevan compartiéndolo todo desde el útero. Alicia y Tomás, a su vez, no se comprenden sin sus siempre competentes padres, sin su casa de estilo racionalista, sin su colegio de curas o sin el barrio acomodado de Barcelona en el que han crecido y que ahora les sirve de escenario para capear las responsabilidades propias de la edad adulta.

Como todas las historias, la suya también está expuesta a la pluma del azar y a los múltiples vaivenes que trae irremediablemente consigo. Por eso, en el momento menos esperado, Tomás y Alicia chocarán con una aplastante certeza: algunos acontecimientos son capaces de tergiversar por completo la narrativa que se espera de la vida.

Y es entonces, cuando todo se emborrona —los recuerdos de la infancia, la familia, el trabajo, Barcelona e incluso la férrea relación entre los mellizos—, cuando no hay más remedio que aprender a reescribirse.

 

Morderse la lengua es una oportunidad para dejarse remover por un puñado de preguntas sabiendo que la respuesta no siempre va a ser la que más nos satisfaga. 

Bibliografía de María Leach

Cargando...